Espárragos a la Proust
Mucho había oído y leído sobre las evocadoras madalenas de Proust, pero todavía no había tenido en las manos ese libro.
Estoy leyendo "Por el camino de Swann" y en la primera parte he encontrado esta perla de fantasía gastronómica que no he podido evitar traer al blog, porque realmente vi hadas y duendecillos en esos espárragos :). Y si no vean:
" ...pero mi arrobamiento lo sentía ante los espárragos, de tonos ultramar y rosa y cuya espiga, finamente pintada de malva y azur, se rebaja insensiblemente hasta el pie -manchado, sin embargo, aún por el suelo de su planta- con irisaciones de otro mundo. Parecíame que aquellas tonalidades celestes revelaban las deliciosas criaturas que se habían divertido en metamorfosearse en legumbres y que, a través del disfraz de su carne comestible y firme, dejaban entrever en aquellos colores nacientes de aurora, en aquellos esbozos de arco iris, en aquella extinción de noches azules, esa esencia preciosa que yo reconocía aún cuando, durante toda la noche siguiente a una cena en que los había comido, jugaban, en sus farsas poéticas y toscas como una comedia mágica de Shakespeare, a convertir mi original en un vaso de perfume. "
Imagen: Archivo (retocada por Moonsa)
Escuchando: Romanian folk dances for piano (Bela Bartok)
¿Siglo XXI? ¡JA!
Ya sabéis que lo mío no es la tele, pero el otro día tenía que planchar una montaña de ropa que amenazaba con tragarme viva, y me puse a hacerlo delante del televisor, para ver si de este modo me resultaba más llevadero. Mi marido mientras tanto pasaba el aspirador y fregaba el piso, dejando una islita donde estábamos el aparato, yo, y todo el paramento de planchado.
Y pillé anuncios. De juguetes, por supuesto.
Y me indigné.
Es cierto que las muñecas ahora llevan móvil, hay juegos que llevan musiquita de DJ, y coches dirigibles con el sonido de la voz humana. ¡Albricias cuánto progreso! :S.
Pero los anuncios siguen siendo descarada y repugnantemente sexistas.
El kit de corte y confección lo anuncia una niña y también el de cocinitas, idem de idem la muñeca que se lava los dientecitos. Por supuesto el coche con reconocimiento de la voz lo lleva un niño, y los geyperman armados hasta los dientes también los llevan chavales, así como los garajes con ascensores y los mecanos. La bola mágica de la bruja la llevan un montón de niñas, y naturalmente también el kit de maquillaje y peluquería.
Muy bonito. O sea, que pensamos que hemos avanzado mucho, y nos siguen diciendo que las niñas a coser y a guisar, que la higiene personal y la belleza es cosa exclusiva de mujeres, que pilotar coches y aviones sigue siendo cosa de hombres, como la ingeniería, que no hace falta que ellos estén guapos ni limpios, y que una reunión de mujeres es una reunión de brujas.
Así que si luego un niño pide el kit de costura, a la madre le seguirá dando un escalofrío en la espina dorsal, pensando que su hijo le ha salido gay, y si una niña quiere jugar con los geypermen intentarán por todos los medios sacarla de su error para que juegue con las Barbies, que es lo correcto.
Cuando la niña se haga mayor, es bastante improbable que escoja una carrera técnica (sino miren las estadísticas). Si lo hace, seguirá siendo inteligente como los hombres , porque que una mujer se acerque a lo masculino es señal de inteligencia, por lo visto, y si un chaval quiere ser peluquero, (o sea, teóricamente, se acerque a lo femenino) es una nenaza (con todo el dolby-sorround peyorativo que le queráis poner), y saldrá gay, naturalmente, con la consiguiente consternación de su familia.
El Gran Poder sigue dictándonos lo que tenemos que hacer, y cual es el camino derechito que tenemos que seguir, y esto es muy lamentable. Tanto más cuanto la motivación que hay detrás no es otra que amontonar capital por un lado, y mantener al mundo en un conveniente (para el Gran Poder) estado de ceguera, rigidez y discriminación.
Esto es el siglo XXI. Lo único que me queda es pedir a tod@s los que han pasado su vida luchando por la igualdad y la justicia, que continúen sin dejarse llevarse por el desánimo, porque amig@s, aún hay mucho por hacer, mucho más de lo que a menudo se nos intenta hacer creer.
Imágenes: Archivo
Escuchando: "A courious feeling" Tony Banks