Mira que no veo nunca la tele, se me ocurre ponerla hoy, a las puertas de Semana Santa, y topo con un programa sobre las procesiones y las reliquias sagradas.
Fe, teología, ciencia, superstición, mitología, superchería, especulación...
Todo se mezcla de tal modo que empiezo a creer que ni sondeando todas las fuentes de información (y/o desinformación) disponibles al respecto, podríamos llegar a tener un enfoque claro, objetivo y sobretodo demostrable (a pesar de que todos los que hablan y escriben sobre ello, aseguran que su versión es la que está histórica y científicamente probada) de los supuestos hechos, de los personajes, etc...
En un momento en que la religión cristiana pierde fieles y predicadores a velocidad de vértigo, yo que soy agnóstica, pero que siempre me he sentido fascinada por la historia de los líderes religiosos, los milagros, y los profetas, en lugar de mirar hacia fuera, es decir, a la institución eclesiástica, o a sus seguidores más devotos, miro hacia adentro, y me pregunto cuáles son las bases sobre las que hoy por hoy se siguen planteando tantas dudas morales que afectan a la sociedad de un modo todavía superlativo.
Lo que veo es un collage fantástico, una especie de patchwork filosófico-ético indescifrable, o quizás una de esas pinturas antiguas que tantas veces se han retocado, limpiado, restaurado y vuelto a retocar, que vaya usted a saber qué plasmó realmente sobre el lienzo, y cómo, el artista original.
Busco, leo, investigo, y me encuentro con que los científicos e historiadores no se ponen de acuerdo entre ellos, ni tampoco los eclesiásticos. Mucho menos aún los fieles, cuya gran mayoría se sigue agarrando a sus tópicos legendarios con un fervor que poco sabe ni quiere saber de empirismos al uso.
Seguimos siendo seres desorientados, seguimos siendo seres llenos de miedos. La "reserva espiritual de Occidente" ha sufrido una transmutación milagrosa que nos ha llevado al yoga y a la espiritualidad oriental en general, más o menos adaptada a nuestras necesidades y costumbres.
La angustia existencial sigue ahí, y me pregunto si los símbolos y personajes de una antigüedad tan remota pueden ser asimilables y válidos en nuestra cultura contemporánea.
La historia como tal me sigue interesando, quizás porque no estoy exenta de esa curiosidad tan humana que nos lleva a querer desentrañar todo lo que nuestras racionalistas mentes de la era de la información no pueden diseccionar. Pero desde un punto de vista humanista, a mi, sinceramente, me parece que todo el tiempo y la energía que se gastan en discutir acaloradamente sobre si lo que los Evangelios nos cuentan sobre la vida y muerte de Jesús es o no cierto, podrían emplearse en intentar hallar soluciones viables al evidente problema de deshumanización que sufre el planeta.
Delante de los integrismos feroces, de la pelea de gallos por la posesión de la "verdad universal", francamente, creo que si Jesús, Buda, Mahoma, etc... existieron, fueron quienes se supone que fueron, y levantaran ahora la cabeza, se tirarían de los pelos viendo los muchos desatinos que en sus nombres y por sus nombres se dicen o cometen.
Todo para que al final resulte que la gente lo que sigue buscando es amor, compañía y momentos de paz y de placer, aunque lo que se ve desde fuera es que el credo que más adeptos tiene es el que demuestra que el mejor es aquel que se cambia más veces el coche.
Imagen: Reporteros TV
El problema es que cuando los pueblos se nutren de sabiduría y la ignorancia no es lo que impera, empiezan a hacer preguntas y no se creen todo lo que les cuentan.
A la Iglesia le quebró el chiringuito y están a punto de cerrar por insolvencia de almas.
Dark kisses
Escrito por lua a las 24 de Marzo 2005 a las 08:59 PMPues, chica, no sé que decir a este alegato. Me dejaste sin palabras, eso de los símbolos, llevado siempre a un extremo, nunca puede ser bueno.
Escrito por Marta a las 25 de Marzo 2005 a las 02:20 AMA mí ese cuento no me va. Lo uno es lo malo y lo otro lo peor. La religión sólo es buena cuando no está en manos de los seres humanos...como casi todo
Escrito por Luna a las 27 de Marzo 2005 a las 10:01 PMLas ideas se transforman en movimientos o incluso en religiones.Son las modas lo que generalmente,terminan por distorsionar las ideas.Ahora está de moda no ser religioso(católico)y por el contrario a todo el mundo le parece bien lo de las runas,druidas,pitonisas...que por cierto,tambien se asientan en conceptos,hoy por hoy indemostrables,igual que cualquier religión.Los humanos "semos asin".
Escrito por Deus ex machina a las 28 de Marzo 2005 a las 01:48 PMBesos de otra agnóstica a la que sin embargo le encantan los ritos, los funerales de Estado y la música sacra.
Escrito por Bo Peep a las 28 de Marzo 2005 a las 10:28 PMJo com Pessoa em trobe més al marge d'allò a que pertanyen els hòmens i no veuen només la multitud de la qual són, sinó també els gran espais que hi ha al costat. Fa cosa d'un any comencí a llegir la Bíblia més per curiositat històrica que per altra cosa i el AT em va fer por molta por, això del poble elegit i l'extermini sagrat és present a tot arreu, quan arribí al NT la imatge de jesucrist em sorprengué gratament , la seua posició human i pacifista almenys m'arribà a dintre, creure o no que era fill de Déu pertany a eixos marges amplíssims dels que parla Pessoa.
Gracies per la teua visita la meu blog i pel comentari tan interssant. :)
Las religiones y sus ritos no son santo de mi devoción.
Escrito por odyseo a las 31 de Marzo 2005 a las 10:19 AM